USOS "MÁGICOS" DE LAS PIEDRAS
Buenas noches, amig@s.
Me gustaría compartir con vosotros los usos de alguna piedras o cristales, como son comunmente conocidos, que podemos encontrar fácilmente y nos pueden servir en nuestras meditaciones, para ayudarnos a conectar con el mundo invisible con mayor facilidad o como protección antes, durante y después e incluso, en la vida cotidiana.
No me gusta recomendar las piedras según el signo de zodiaco, porque aunque en mi caso, coincide que las que "me tocan" por signo me gustan y me atraen mucho, no son ciertamente las que más utilizo. Tras años de búsqueda, de consulta y de ensayo-error, he llegado a la conclusión de que la piedra que "te llama" cuando la ves en una tienda (o incluso una piedra de la calle, que no olvidemos que están formadas de minerales también) es la piedra que necesitas y es la que debes comprar. Igual si es para regalar a un amigo: piensa en ese amigo y después elige la piedra. Seguro que algo le aportará...
Parte de los usos mágicos de la lista de piedras que os indico a continuación están contrastados con los usos que da Angela Mcgerr en su oráculo de cartas de los ángeles, en el cuál me baso mucho para mis meditaciones y terapias de sanación angelical, pero existen numerosas webs y blogs de aficionados como yo a los cristales que os podrán ampliar la información. Os animo a seguir investigando, porque es un mundo maravilloso.
Más adelante os iré contando mis experiencias con las piedras, pero de momento, ahí va un adelanto:
ÁGATA AZUL: Aporta serenidad
AGATA NEGRA/BLANCA: Ayuda en momentos de tristeza y bajo ánimo. Con sus colores muestra que siempre hay luz tras la oscuridad.
AGATA VERDE: Fortalece el amor de naturaleza personal.
AGUAMARINA: Es la piedra de las emociones, ayuda a equilibrarlas y es un talismán para los viajes por mar.
AMBAR: Protección. Ayuda a cambiar nuestra vida, ya que trabaja sobre el tercer chakra y como el fuego, ayuda a renovar.
CELESTITA (“Cristal de los ángeles”): guia nuestros pasos desde el corazón hacia el ser superior.
CITRINA: Tomar conciencia de nuestro ser más elevado.
CORAL: Protección.
CRISOCOLA: Nos ayuda a mantenernos fieles a nosotros mismos.
CUARZO AHUMADO: Neutraliza la energía negativa. Protector.
CUARZO AMATISTA: Ayuda a potenciar el desarrollo psíquico y a abrir y cerrar “puertas” a otros niveles de consciencia.
CUARZO CRISTAL: Ayuda en sanación. Canalizador y potenciador de energía.
CUARZO ROSA: Fortalece el amor incondicional sobre todas las cosas, amor espiritual.
DIAMANTE: se le da el mismo uso que al cuarzo transparente o cuarzo cristal. Encontrar el camino espiritual.
ESMERALDA: Ganar confianza en uno mismo, en nuestra propia imagen.
FLUORITA: Ayuda a aclarar el futuro.
GRANATE: Nos mantiene “con los pies en la tierra”.
JADE: Equilibrar relaciones y sellar querellas.
LABRADORITA: Favorece la búsqueda de la espiritualidad.
LAPISLÁZULI (“ojo de los dioses”): Potencia la sabiduría y nos ayuda a mantener nuestros principios.
MALAQUITA: Desactiva situaciones difíciles. Calma.
OBSIDIANA COPO DE NIEVE: Se usa en momentos de crisis emocionales, para ver la luz que hay tras la oscuridad, por sus colores. Nos ayuda también a despertar nuestro propio potencial.
OJO DE TIGRE: Neutraliza la energía negativa. Protector.
ÓPALO: Ayuda a expresar la propia verdad, la opinión sincera.
PERIDOTITA: Ayuda a la integración, al equilibrio.
PIEDRA DE LUNA O SELENITA: Abre el corazón, equilibra polaridades y además favorece la apertura de canales y la visión más allá, la clarividencia.
RODOCROSITA: Equilibrar los chakras de energía física (base, segundo y tercer chakra).
RUBÍ: Obtención de energía física y estabilidad.
SANGUINA: Energía física y estabilidad.
SUGILITA: Potenciadora del desarrollo psíquico. Trabaja sobre el sexto chakra (tercer ojo). Ayuda a librarse de la presión y alcanzar una elevada consciencia.
TANZANITA: Equilibrar procesos de pensamiento-comunicación.
TOPACIO AMARILLO: Confianza y disfrute de nuestra propia creatividad
TOPACIO AZUL: Claridad en la comunicación.
TURQUESA: Sabiduría para poder decidir sobre una cuestión.
ZAFIRO: Claridad en la comunicación. Equilibrio en los procesos de pensamiento-comunicación.
Namaste
Mónica S.
