LA MEDITACIÓN EN ÉPOCA DE CRISIS MUNDIAL

Lao Tse fué uno de los filósofos más importantes (del que se discute su existencia, e incluso la época en que vivió) de la civilización china, al que se le atribuye la creación del Dao De Jing (Tao Te Ching) o libro principal para el Taoísmo. 

El significado de la palabra Dao (Tao) es "camino" y en este libro, habla de cómo ese camino, la vida, es un cambio constante.

Lo que me gustaría compartir con vosotros en este momento es una reflexión sobre el camino de la vida y los cambios que nos están tocando vivir, porque como Lao Tse, yo ambién entiendo que todo lo que conocemos es cíclico: las estaciones del año se suceden, para dar cabida al desarrollo de todas las especies que pueblan la Madre Tierra y no olvidemos que los seres humanos pertenecemos a ella, estamos compuestos de los mismos elementos, por raro que nos parezca, de manera que no podemos librarnos de esos cambios. Por lo mismo, "lo malo" no dura siempre.

Es tiempo de introspección, de meternos en nosotros mismos para buscar qué tenemos en nuestra mano para mejorar. Al igual que la semilla tiene que permanecer oculta en la tierra hasta que llegue su momento para poder germinar y disfrutar del sol, nosotros debemos aprovechar este tiempo de "recogimiento obligado" que nos impone la salud y el mayor bien de la humanidad, para meditar sobre nosotros mismos y nuestro propio TAO.

Pero, ¿qué es meditar? Meditar no es más que centrar la atencion en algo. Puede ser en la luz de una vela,si queremos, puede ser en nuestro interior, cerrando los ojos, o incluso estar plenamente centrados en una actividad cotidiana, viviendo el momento presente, sin que la cabeza "se nos vaya" de dicha tarea. La mayoría de nosotros ya sabemos meditar, sin pensarlo, por tanto. Lo difícil de ésto es mantener atención plena, pero como dice mi profesora de Yoga "si vienen pensamientos a nuestra cabeza, debemos dejarlos pasar como si fuesen pájaros" y volver a nuestro interior o a esa tarea que estamos desempeñando.

En tiempo de crisis mundial, me gustaría animaros a sentaros unos minutos en un lugar tranquilo de vuestro hogar, con una luz tenue y tengo que decir que a mi me ayuda también la música relajante, con sonidos de la naturaleza, o cuencos tibetanos, pero podéis usar cualquier música que os haga sentir paz y respirar, Solo hay que respirar....

Sé que es difícil porque muchos tenéis niños en casa o mascotas que os demandan y a veces el espacio no es lo más tranquilo que nos gustaría, pero de verdad que creo que hay que buscar un momento, sólo diez minutos al día o incluso una o dos veces por semana, cuando se empieza y veréis rápidamente los resultados.

La meditación no es ponerse a pensar en problemas para resolverlos, sino todo lo contrario. Es permitirse fluir con la respiración, aflojar el cuerpo y sólo con eso, a veces, las respuestas llegan solas.

Animáos y dejad vuestros comentarios sobre lo que habéis sentido y los beneficios que os ha supuesto.

Namaste

Mónica S.